Restaurante La Venta, Cuenca

Cuenca y su gastronomía

Si tuviésemos que enumerar todas las bondades que caracterizan a la ciudad y provincia de Cuenca, estamos seguros de que nos quedaría una lista interminable de singularidades que la hacen única y especial. Y es que el ya conocido dicho de “Cuenca es única” tiene su razón de ser en una tierra simpar cuya esencia te cautivará desde el primer momento.

Pero si hay que mencionar una cualidad que distingue a esta pequeña capital de España, esa es su gastronomía. La cocina conquense destaca por la fusión y el resultado fruto de la máxima calidad de unos productos puestos en las mejores manos, destinados a crear una cocina práctica y tradicional y exquisita.

En este post vamos a hablar de algunos de los platos típicos de la gastronomía de Cuenca. Una carta de presentación que seguramente te brinde la ilusión y las ganas por conocer esta región de la que todo el mundo habla.

Morteruelo. El morteruelo es uno de los platos más simbólicos de la cocina en Cuenca. Si un conquense tuviese que explicar lo que es este plato de manera que todo el mundo pudiese entenderlo, lo calificarían como paté de caza. Elaborado con liebre, conejo, gallina, perdiz, cerdo… es uno de los grandes protagonistas en cualquier menú degustación de la gastronomía local.

Ajoarriero. Bacalao, huevo cocido, patata, ajo y perejil son los ingredientes principales del ajo arriero, un plato que se come frío en cualquier época del año.

Resoli. Es la bebida más popular de Cuenca. El resoli es un licor hecho de anís, café, aguardiente, canela en rama, naranja, limón, clavo, agua y azúcar. Aunque se bebe durante todo el año, es tradición consumirlo en Semana Santa, fiesta declarada de Interés Turístico Internacional en Cuenca.

Zarajos. El zarajo es otra de las exquisiteces de la región, fuerte reclamo de turistas y visitantes que quieren vivir la mejor experiencia gastronómica en una de las ciudades con más cultura culinaria de España. La carne del zarajo se elabora con las vísceras del cordero, las cuales se presentan a los comensales enrolladas en palos de sarmiento. Es uno de los platos más distinguidos de la gastronomía conquense, además de ser muy complicado probarlo en otras zonas de España.

El turismo gastronómico es una tendencia en auge en los viajes en pareja, en familia o con amigos. Un periplo que nos lleva a lo mejor de nuestra esencia, de nuestras culturas y tradiciones. Un viaje a través de los sentidos del que no volverás siendo el mismo.

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