Por todos es sabido que el ingenio y la necesidad siempre dieron como resultado algunas de las grandes obras mejor valoradas de todos los tiempos. Desde la cultura o el arte, pasando por la gastronomía, qué cierto fue siempre ese dicho popular que reza aquello de a grandes males, grandes remedios. Esto es algo que vemos continuamente en el legado gastronómico que nos dejaron para siempre nuestros antepasados, que provistos con lo justo fueron capaces de idear algunos de los platos y recetas que todavía hoy son grandes insignias de la gastronomía local de cada región.
Hoy vamos a hablar de la sopa castellana, y de cómo un plato que nació en las casas más humildes, elaborado con los ingredientes más sencillos, es un referente en la cultura culinaria de Castilla.
Castilla La Mancha es una de las regiones de España que durante los meses de invierno registra algunas de las temperaturas más bajas marcadas por los termómetros, lo que convierte a esta temporada del año en una lucha constante contra gripes y resfriados. Por eso la región está preparada desde hace siglos para combatir estos males menores que tan molestos nos resultan, y una de sus mayores armas es la gastronomía. Los bares y restaurantes ofrecen durante estos meses una amplia y variada carta de primeros platos calientes que, además de ser una delicia para cualquier comensal, suponen el remedio perfecto para combatir el frio invernal propio de esta época del año. Y uno de esos remedios es la sopa castellana. Puede que muchos mientras lean estas líneas recuerden a su abuela o a su madre aprovechando el pan duro de días anteriores para elaborar una de las sopas más características de la zona de Castilla. Y es que esta sopa está elaborada con el alimento que no puede faltar en ninguna mesa, pero que a veces supone un excedente que da pena tirar: el pan. A continuación te dejamos los ingredientes básicos y sencillos que necesitarás para elaborar esta delicia que no dudamos que será para ti un amor a primera cucharada. Un plato recurrente, fácil de elaborar, práctico y sabroso que es una opción ideal para incluir en tu menú durante los duros meses de invierno.
Ingredientes de la sopa castellana:
Pan troceado al gusto personal de cada comensal.
Ajo.
Chorizo.
Huevo.
Pimentón.
Aceite de oliva.
Sal.
Para dar sabor al caldo, se utilizan ingredientes como las carcasas o alas de pollo, los huesos del jamón, la cebolla, el puerro, el perejil o la zanahoria.
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