El otoño es la estación micológica por excelencia, un oasis para los amantes de esta ciencia, que cada año salen al campo en busca de las miles de especies que crecen en nuestros parajes naturales.
La provincia de Cuenca, especialmente su Serranía, es una de las zonas más ricas de la Península Ibérica en lo que a micología se refiere, lo que la ha convertido en uno de los destinos idílicos para quienes quieren disfrutar de esta afición ancestral.
Pero ¿qué hacer cuando conseguimos recolectar varios kilos de setas y hongos? En este post, te vamos a dar algunas ideas de platos que puedes elaborar a base de este exquisito manjar. Y es que, además de sus múltiples propiedades y beneficios, las posibilidades que ofrece el producto en la cocina son infinitas.
Revueltos. Un clásico imperecedero. Huevos, verduras, jamón... los ingredientes del revuelto pueden variar según los gustos del comensal, pero cuando llega el otoño, es difícil no ver hongos o setas en los revueltos de temporada.
Tortillas. La tortilla de patata es una de las grandes recetas de nuestra gastronomía. Si a sus ingredientes principales le añadimos las setas u hongos cogidos en nuestra última ruta campestre, el resultado será una tortilla digna de presentación a un concurso gastronómico. Los hongos y las setas también son ideales para acompañar o rellenar tortillas francesas.
Croquetas. Las comeríamos por decenas todos los días de nuestra vida, y es muy complicado encontrar a alguien a quien no le guste esta porción de paraíso. Durante el otoño, las setas y los hongos sustituyen a los ingredientes habituales de las croquetas, llenando su interior de un sabor exquisito por todos conocido.
Pizzas. Sí, has leído bien. Hasta pizzas pueden hacerse con los hongos y las setas. La especie conocida como lepiota es utilizada como base para la elaboración de pizzas caseras. Sin duda, una propuesta atractiva y diferente que hace las delicias de los paladares más experimentales. Del mismo modo, las setas y los hongos pueden ser uno de los ingredientes estrella incluidos en la superficie de las pizzas.
Guisos. Dicen que durante la temporada de setas y hongos las carnicerías entran en crisis, ya que las casas, los bares, los restaurantes y los rincones a los que llega el producto reemplazan a la carne consumida el resto del año por este alimento que nos regala la naturaleza. Los guisos de níscalos con patatas son uno de los platos otoñales más recurrentes. Comidas saludables de un sabor y calidad extraordinarios.
Ensaladas. Algunas setas se consumen crudas, sin necesidad de ser cocinadas previamente. Esto hace que sean ideales para acompañar las mejores ensaladas de temporada. Cada estación se caracteriza por su variedad de comidas y productos gastronómicos que la convierten en extraordinaria, y las setas son el gran regalo del otoño en la Península Ibérica.
Recetas y elaboraciones que hacen de esta época del año una de las más ricas en cuanto a gastronomía y buena cocina. Unos meses en los que los fogones se encienden para crear excelentes platos que dan sentido a todo.